Y si el origen de la obesidad estuviese en el cerebro?
El consumo de alimentos en los animales, como los humanos, está finamente regulado.
El cerebro juega un papel central en esta regulación mediante la actividad de regiones específicas, como el hipotálamo.
A la fecha, diversas líneas de evidencia apuntan a que alteraciones en estas regiones del cerebro están asociadas con el desarrollo de obesidad.
Esto ha significado un cambio en el paradigma de cómo entendemos y tratamos la obesidad: un enfoque más biológico y menos basado en calorías.