La cantidad de grasa no es todo lo que importa…

Se suele pensar que tener sobrepeso u obesidad siempre implica un mayor riesgo cardiovascular y de muerte, comparado con alguien de peso normal.

Sin embargo, existen otros factores que atenúan la relación entre índice de masa corporal (IMC) y enfermedades cardiovasculares y mortalidad por cualquier causa.

Diversas líneas de evidencia indican que más que la cantidad total de grasa corporal, importa la distribución y «calidad» del tejido adiposo. Es decir, lo importante es evitar su disfunción y la acumulación de grasa en depósitos específicos (ej. grasa visceral).

Uno de los factores modificables más importantes, que atenúa la relación entre IMC y mortalidad, es el estado físico: aquellos que tienen obesidad pero buen estado fisico tienen menor riesgo de mortalidad que aquellos que tienen peso normal pero peor estado físico.

El ejercicio y la actividad física han mostrado tener efectos positivos en todo el cuerpo, incluyendo el tejido adiposo.

Por este motivo, algunos autores están sugiriendo que en lugar de tratar de disminuir de peso a toda costa, promover el ejercicio y actividad física sería más importante para prevenir los problemas asociados a la obesidad.

Esto es particularmente relevante en personas que no logran bajar de peso de manera consistente a lo largo del tiempo.

Finalmente, es importante mencionar que estos estudios se enfocan en mortalidad pero no en el desarrollo de otros problemas asociados a la obesidad como síndrome metabólico o diabetes de tipo 2. Felizmente el ejercicio también ayuda en estos casos.