La dieta cetogénica (o en corto, ceto), consiste en disminuir drásticamente la cantidad de carbohidratos en la dieta, consumiendo principalmente grasas y proteínas. Debido a su eficacia sobre todo para disminuir el peso corporal rápidamente, se ha vuelto extremadamente popular. Consecuentemente, la cantidad de información errónea y pseudocientífica al respecto ha aumentado considerablemente para ambos extremos, a favor y en contra.
En este artículo, revisaremos los principales conceptos relacionados a una dieta cetogénica, sus beneficios, posibles efectos adversos y su utilidad.
¿Qué es la dieta cetogénica?
Una dieta cetogénica es aquella que promueve la acumulación y utilización de cuerpos cetónicos (CC). Los CC son producidos en el hígado cuando hay un flujo de ácidos grasos muy grande, y son distribuidos a diferentes tejidos para ser utilizados como energía. Existen tres CC principales producidos por el hígado: acetona, acetoacetato y beta-hidroxibutirato (BHB). El último es particularmente importante para los efectos fisiológicos de estos compuestos.

Los CC ofrecen ciertas ventajas a nivel metabólico, ya que son más eficientes (1) al producir energía que la glucosa (piruvato). Esto tiene mucho sentido al analizar las situaciones en donde naturalmente se elevan estos compuestos. Fisológicamente, un estado metabólico cetogénico ocurre durante el ayuno prolongado, y ayuda a preservar las funciones corporales en ausencia de comida. Los seres humanos estamos particularmente adaptados a entrar y salir de cetosis sin problema; probablemente estados de cetosis intermitentes han estado presentes durante nuestra evolución. Este estado puede ser «imitado» limitando la cantidad de carbohidratos en la dieta por debajo de 20-50g (el límite depende de factores individuales como la actividad física).
¿Qué beneficios puede producir una dieta cetogénica?
La dieta cetogénica, o ayunos prolongados (que promueven la acumulación de CC), han sido utilizados desde la antigüedad para tratar diversas dolencias. En la historia reciente, su uso se popularizó para el tratamiento de la epilepsia en niños, siendo efectiva en casos en donde los fármacos no producen una respuesta (2).
Recientemente se han descrito diferentes efectos metabólicos y acciones moleculares del BHB fuera de su rol energético (3).
En general, una dieta cetogénica puede ser beneficiosa para:
– Pérdida de peso (4)
– Reducción de apetito, independientemente del nivel de proteína (5)
– Control de diabetes de tipo 1 (6) y 2 (7)
– Resistencia a la insulina (8)
– Síndrome de Ovario Poliquístico (9)
– Hígado graso, en ausencia de restricción calórica y pérdida de peso (10)
– Mejoras en problemas inflamatorios diversos, como enfermedad inflamatoria intestinal (11)
Otros beneficios anecdóticos incluyen mejora cognitiva y lucidez mental, así como mayor tolerancia a periodos de ayuno. Ambos tienen una posible explicación molecular basados en las propiedades de los cuerpos cetónicos en el cerebro y en el incremento de la oxidación de grasas (12).
¿Existen efectos perjudiciales?
Hasta el momento, los potenciales efectos perjudiciales de una dieta cetogénica más tienen que ver con la composición de la dieta (consumo excesivo de alimentos ultra-procesados pobres en micronutrientes y grasas aisladas) que en la dieta cetogénica en sí. La mayoría de efectos adversos se han descrito en niños que siguen una dieta cetogénica para el tratamiento de la epilepsia, que incluye por lo general un alto consumo de grasas a partir de aceites (13).
En otros casos, podría haber problemas de rendimiento en atletas que requieren un metabolismo óptimo de carbohidratos durante el entrenamiento, debido a una reducción en la capacidad de metabolizar glucosa (14).
Mitos sobre la dieta cetogénica
1. Las calorías no importan
Quizás el mito más común en torno a las dietas cetogénicas. Lamentablemente, las leyes de la termodinámica rigen para todos y las calorías totales de la dieta sí importan para la pérdida de grasa. Si bien a igualdad de calorías una dieta cetogénica no promueve mayor pérdida de grasa corporal en el corto plazo (15), la ventaja es que éstas suelen promover un consumo menor de calorías inconscientemente en la mayoría de gente (16). Es decir, las dietas cetogénicas hacen que uno coma menos sintiendo que come más.
2. Se necesita consumir una gran cantidad de grasa dietética
La acumulación de cuerpos cetónicos y la cetosis se produce principalmente por la ausencia de carbohidratos y/o energía en la dieta. Mayor consumo de grasa dietética puede aumentar la cantidad de cuerpos cetónicos producidos, pero puede resultar contraproducente si el objetivo es perder grasa corporal, ya que reduce la cantidad de grasa corporal utilizada como energía. No existe una correlación entre el nivel de cuerpos cetónicos y la pérdida de grasa corporal (17).
3. A igualdad de calorías, promueve una mayor pérdida de grasa que una dieta alta en carbohidratos
Estudios controlados en cuartos metabólicos (la manera más precisa de realizar investigación en metabolismo) han mostrado que, a igualdad de calorías, no hay diferencia significativa en el corto plazo entre diferentes tipos de dieta en cuanto a pérdida de grasa corporal (15, 18) . Es decir, para la pérdida de peso, lo más importante es el nivel de calorías totales.
4. Cura el cáncer
Si bien algunos tipos de cáncer pueden ser particularmente susceptibles a la deprivación de glucosa, lo cierto es que hay otros tipos que sobreviven y crecen perfectamente usando ácidos grasos (19) y/o cuerpos cetónicos (20). El éxito de una dieta cetogénica como co-adyuvante de un tratamiento oncológico depende del tipo específico de cáncer (20). Lamentablemente, pruebas para determinar si un tipo de cáncer es susceptible a una dieta cetogénica no están disponibles comúnmente.
5. Es muy dañina ya que produce cetoacidosis
La cetoacidosis ocurre cuando hay un aumento excesivo de cuerpos cetónicos en la sangre y altera el pH. Sin embargo, esto suele ocurrir solo en diabéticos con deficiencia de insulina. En personas con insulina funcional no hay mayor riesgo debido a que esta controla los niveles de cuerpos cetónicos antes de que se acumulen en cantidades tóxicas (21).
6. No es buena porque no es «balanceada» y promueve deficiencias nutricionales
Cualquier tipo de dieta puede ser deficiente en nutrientes. Sin embargo, una dieta cetogénica bien formulada (es decir, que utiliza principalmente alimentos completos) no debe causar ninguna deficiencia en nutrientes. Omitir alimentos altos en carbohidratos no produce automáticamente una dieta deificiente. Mientras se seleccionen adecuadamente los alimentos, dietas con diferentes ratios de macronutrientes pueden ser nutritivas. Contrariamente a lo que se cree y promulga, no hay pues un ratio universal.
¿En qué casos una dieta cetogénica sería de utilidad?
A continuación, algunos tips para ayudar a saber si una dieta cetogénica puede ser beneficiosa:
- Si se tiene sobrepeso, obesidad, resistencia a la insulina, hígado graso o condiciones relacionadas (ver arriba).
- Si se tiene hambre constante durante el día.
- Si se experimentan bajones de energía significativos durante el día o no se tiene energía en todo el día.
- Si no se puede pasar mucho tiempo sin comer (poca tolerancia al ayuno).
- Si se tiene poca claridez mental y dificultad para concentrarse.
Un comentario sobre “¿Ceto o no ceto?”